Chiapas, México
23 de noviembre 2024
En el marco del Día de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres, el Colectivo de Monitoreo – Frontera Sur, denunciamos la agudización de la violencia contra las mujeres, en toda su diversidad, migrantes y con necesidades de protección internacional. Ante el aumento sistemático de desplazamientos de niñas, adolescentes y mujeres migrantes en la región, que huyen de sus países como consecuencia de la violencia basada en género, violencia sociopolítica y cambio climático, entre otros factores, las mujeres son revictimizadas en México.
El Colectivo de Monitoreo somos 19 organizaciones que trabajamos con personas migrantes y con necesidades de protección internacional y realizamos observación y monitoreo de la situación de acceso a derechos de las personas en diversos contextos de movilidad, con presencia en tres corredores: corredor central, corredor costa y corredor selva.
La agudización de la violencia en la frontera sur de México ha impactado exponencialmente a las personas en movilidad, exponiendoles a tortura, desaparición, secuestro, robos, extorsiones y otros delitos graves.
Hay pocos datos sobre los números de personas migrantes desaparecidas y fallecidas; según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en 2024, el 31% de las personas identificadas fueron mujeres.
En 2021 denunciamos el feminicidio de una mujer haitiana, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado a las orillas del río Suchiate. El día de ayer, dos mujeres cubanas fueron localizadas muertas en el Ejido Nueva Granada en Tapachula, presuntamente después de haber sido secuestradas.
De acuerdo con datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, en 2022, el 39% de las personas solicitantes de la condición de refugiado fueron mujeres; en 2023 aumentó al 42%. El 19% de las personas solicitantes en 2023 fueron niñas, niños y adolescentes, reflejando el incremento observado de familias monomarentales.
La falta de acceso a vías de regularización migratoria, así como el aumento en el pago de derechos y multas para acceder a la regularización por vínculo familiar, suponen barreras importantes para que las mujeres puedan gozar de derechos económicos, sociales y culturales y, les someten a trabajos precarios en el ámbito doméstico o sexual, y a condiciones de explotación laboral
En el ámbito de la salud, las mujeres migrantes y con necesidades de protección internacional, se enfrentan a la falta de información oportuna respecto al acceso a la salud, mayormente a la salud sexual y reproductiva y carecen de acceso a la interrupción legal del embarazo, obligándose a situaciones precarias y de riesgo.
Exigimos al Estado diseñar e implementar prácticas y políticas públicas con perspectiva de género, que garanticen la protección y acceso a derechos económicos, sociales y culturales de niñas, adolescentes y mujeres migrantes que transitan y residen en México. La política exterior feminista de México, debe incluir la protección de las mujeres migrantes y solicitantes de protección internacional, en concordancia con los compromisos internacionales que el Estado ha signado.
